Izquierda Unida, la Mártir de la Política Española


Desde su fundación, hace algo más de 25 años, IU se ha enfrentado a casi todas las dificultades posibles que un partido político puede vivir en democracia. Aún así, su existencia, muy cuestionada y puesta en duda, se ha hecho imprescindible, a ojos de un humilde aprendiz de periodista, para la política española, debido a su permanente vigilancia y protesta, algo de vital importancia en todo sistema democrático.
Y para un mayor convencimiento del lector/a del martirio que sufre y ha sufrido Izquierda Unida, resumiré y enumeraré los estigmas de este mártir político:

  1. Una ley electoral injusta margina a Izquierda Unida (y a muchos otros) en el Parlamento nacional, en las Autonomías y mata a centenares de moscas cojoneras en los Ayuntamientos. No entraré en profundos análisis de la ley electoral española, pero en resumidas cuentas, el progresivo abaratamiento del coste del representante (Ejemplo: al PP o al PSOE el primer diputado/concejal le puede costar 6.000 votos pero los próximos ya empiezan a costar sólo 2.000. Esto beneficio a los partidos mayoritarios y perjudica gravemente a los minoritarios, que se ven incapaces de superar el elevado techo del primero.), la division electoral en provincias (Ejemplo: para conseguir un diputado es necesario tener 6.000 votos en una misma provincia, lo que impliqua que si tenemos 2.000 votos en tres provincias, nos quedamos sin diputado. Esto castiga mucho el voto disperso y minoritario.) y el reparto equitativo de la atención de los medios según la representatividad del partido (A lo que yo me pregunto: sí un partido no sale en los medios, ¿que opción tiene de salir en las urnas? Por esto, estamos en una interminable avorágine por la cual, quién más sale, más votos saca, y más vuelve a salir en los medios.)
  2. Las escisiones en Izquierda Unida se han repetido en estos 25 años en demasiadas ocasiones, desencadenadas por mínimas diferencias ideológicas y programáticas. Esta intransigencia entre nosotros mismos nos ha llevado a una progresiva pérdida de confianza del electorado, que no se siente capaz de confiar su voto a una coalición donde se parten la cara, de puertas para adentro y para afuera. Izquierda Unida y sus familias deben asumir que una coalición u organización implica transigir y aceptar las decisiones tomadas democráticamente en sus órganos y no dar la espalda al proyecto a la primera de cambio por desavenencias con la dirección del momento. Algunas de las escisiones más escandalosas y dañiñas, fueron las de Izquierda Republicana (IR), Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), Izquierda Anticapitalista (IA), Partido Democrático Nueva Izquierda (PDNI) o Iniciativa del Pueblo Valenciano (IdPV).
  3. La búsqueda del PSOE de una izquierda española unificada pasa por la fagocitación de IU y la conversión de esta en una mera corriente interna del PSOE (como lo es Izquierda Socialista, el ala más izquierdista del Partido Socialista). Estos intentos de absorber a IU estan protagonizados en muchas ocasiones por individuos que bien por diferencias con la coalición o por intereses personales y profesionales de todo tipo (cobrar más, más posibilidades de ascenso en el partido, acceder a cargos públicos más elevados) se han pasado de la filas de IU a las filas socialistas. Los casos más sonados son los de Cristina Almeida, Herminio Trigo, Diego López Garrido y más recientemente, Rosa Aguilar, ex-Consejera de Obras Públicas de Andalucía y actual Ministra de Medio Ambiente, la cual llegó a gozar de gran respeto e importancia dentro de Izquierda Unida y en sus bases, y de que incluso se penso que tomaría la Coordinación General tras Llamazares. Si a estos constantes intentos de absorción le sumamos el nefasto "voto útil" (propiciado por una, en ocasiones, ausencia de definición en el discurso de IU frente al PSOE más el miedo a la derecha) el panorama es poco alentador para la coalición, que ve en todo paso o movimiento con el PSOE un peligro, creando unas relaciones bilaterales anormales con un profundo complejo por parte de IU.
  4. Si bien es cierto que el PP no es Popular ni el PSOE es Obrero, no es menos cierto que IU no esta Unida. Y es que, el hecho de ser un conglomerado de partidos y corrientes y no un partido en sí mismo nos hace propensos a las guerras intestinas y a las escisiones. Esta heterogeneidad es la virtud y a la vez el defecto de IU. Tal es dicha pluralidad ideológica en IU que a su última Asamblea General se presentaron cinco candidaturas distintas (PCE, IU Abierta, N-II, CUT y No Alineados), algo insólito en el PP o el PSOE. Esto favorece el debate y el flujo de ideas pero también el choque de las mismas. Y esta variedad mal llevada es la que mata a IU, pues la pluralidad puede conducir, o bien al enriquecimiento, o bien al enfrentamiento. Y en IU la elección parece ser siempre la última. Además a esto hay que sumar las circunstancias históricas en las que se fundó IU. En 1986 todavía estaba muy reciente la aceptación del PCE de la Monarquía, algo que no gustó a ciertos sectores, que se escindieron (el caso del PCPE) del Partido Comunista. Esa división de la izquierda también se trasladó a IU. Y es que a fin de cuentas, IU no es la única dividida internamente. Toda la izquierda alternativa y transformadora (esto excluye al PSOE) esta profundamente dividida en multitud de formaciones, y no sólo en España, sino en toda Europa.
  5. Desde mi punto de vista y la idea generalizada también es esta, Izquierda Unida es el PCE casi en exclusiva. Pero frente a la idea generalizada de que en IU no hay más que comunistas, yo discrepo. En Izquierda Unida hay mucho más que comunistas: jóvenes comprometidos, sindicalistas, republicanos, gente solidaria y soñadora, socialdemócratas (pero de verdad, no como el PSOE), gente sin afiliación y rojos sin más. Sin embargo, sí es cierto, que el PCE es quien tiene la sartén por el mango en la coalición. Mi principal reproche al PCE es su falta de compromiso real con Izquierda Unida. Mantener una estructura paralela diferente y practicamente independiente de la de IU es salvar los muebles ante el peligro de inundación, por si fracasará el experimiento, salir lo menos escaldado posible, retirándose a tiempo y listo. Por otro lado, la intransigencia a la que hacía referencia antes viene principalmente del sector duro del PCE (aunque también de las restantes familias). A políticos como Gaspar Llamazares se lo han cargado, no sólo las urnas, que también, sino sus propios compañeros de partido con ataques directos, revuelos escandalosos en los Consejos Políticos y rechazo total a toda gestión. De hecho el PCE es famoso por sus expulsiones: el primero a Santiago Carrillo y su camarilla, no hace demasiado tiempo al PC de Asturias y no han sido pocos los rumores de expulsión de la Corriente Crítica "Convocatoria por Andalucia" por parte de la dirección andaluza de IU capitaneada por Diego Valderas y el PC de Andalucia.
  6. Una de las soluciones a los problemas de IU pasa por una mayor democracia interna. Es necesario que el PCE, IU Abierta, la N-II y demás corrientes, sin renunciar ni un ápice a sus ideas, esten dispuestas a compartir IU con otros. Y la solución reside en recurrir más a la democracia interna, a los referéndums a la militancia y las asambleas de base, a las primarias, a una restructuración del excesivamente jerarquizado organigrama de Izquierda Unida. Con la democracia y el respeto por delante, la unión entre nosotros y con otras fuerzas políticas de parecidas sendas políticas, será una meta más factible y menos ilusoria. Y con dicha democracia radical interna poder dar ejemplo al resto de formaciones políticas y tened una imagen de cara a la ciudadanía distinta, innovadora, nueva.



Ahora toca unir a Izquierda Unida y crear una nueva coalición de izquierdas que dé respuesta a los problemas (que no son pocos) de la ciudadanía. La situación actual, nuestras bases, el Pueblo, todo y todos nos reclaman una mayor unidad. Y por ellos es por los que nos movemos. La política es servicio al Pueblo, y lo que la sociedad reclame, debe convertirse en nuestra prioridad.
Debemos ser conscientes todos/as de que un proyecto unitario y plural de la izquierda española hace falta, de que es más necesario que nunca si de verdad deseamos dadle una salida social e izquierdista a esta crisis global del sistema.
Construyamos una Nueva Izquierda con todas nuestras ideas, tanto las compartidas como las distintas. En la pluralidad respetuosa e integradora esta nuestra fuerza. Aprovechémosla.
No olvidémos lo más importante compañeros/as; son más nuestras semejanzas que nuestras diferencias.

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