Diariamente, mueren en África miles de personas por distintos motivos pero todos ellos llenos de crueldad e injusticia. Bien por la multitud de conflictos étnicos o guerras civiles que asolan el continente, por la desnutrición y las pésimas condiciones de vida o por las mortales enfermedades que recorren el continente de punta a punta, destacando el sida y la malaria, la población africana se ve afectada por males impensables en nuestra sociedad de la información y el consumo. No es extraño encontrarse esperanzas de vida que no llegan a los cuarenta años en distintos países del África subsahariana.
Pero, si el hecho de morir tan joven y en tales circunstancias no fuera suficientemente cruel y penoso, aun más lo es el pensar que la mayoría de esas victimas no tendrán quien las recuerde. Sus esquelas jamás llegaran a ser redactadas y mucho menos publicadas en un periódico. Ningún rey o gobernante visitara a sus familias destrozadas por la tragedia. Ningún joven internauta se preocupara de colocar una flor en su nick del Messenger en memoria de ellos. Las flores de sus coronas fúnebres jamás se marchitaran porque jamás fueron engarzadas en un bonito aro junto a un hermoso mensaje. Y lo peor de todo, nadie acudirá a sus entierros ni llevara flores o lágrimas a sus tumbas porque jamás tendrán tumbas y ninguna religión amparara sus almas en el viaje al mas allá. Serán sepultados en fosas comunes, sin nombre que los identifique ni los recuerde, fruto del miedo popular o gubernamental a las epidemias en épocas de guerra o enfermedad, de las cuales, con toda probabilidad jamás saldrán.
No importa que sean masas y masas de personas las que viven y mueren en estas condiciones, eso no les otorga un mayor protagonismo frente a los medios de comunicación ni frente a los gobiernos del mundo. Ellos no han muerto en países del primer mundo o de occidente, no han muerto fruto de grandes accidentes o catástrofes naturales. Ellos solo han muerto de hambre o de una bala perdida en una guerra olvidada por el mundo.
Ellos son las Victimas Olvidadas, los muertos por el hambre, la guerra o la enfermedad, males olvidados pero reales, al igual que sus victimas. Vivir y Morir dignamente es un derecho, menos en África y otros lugares, que es una misión imposible.
cuanta verdad. te felicito por este grano de arena!!! la verdad he pensado mucho en AFRICA en estos ultimos dias y me interesa tanto como me duele su triste realidad, mas alla de todos los males que ellos padecen alli creo que el peor mal es la indiferencia del mundo es un mal muy aballasador... algun dia me gustaria poder poner esto en mi face, tu redaccion, para sensibilizar a los que estan cerca mio.. porque tu ya sabes, aqui nadie se acuerda de AFRICA... saludos desde argentina, y sigue adelante...
ResponderEliminarcon respecto a lo del facebook. no lo pondre sin tu autorizacion, por eso te agradeceria que me avises si estas de acuerdo o no en que lo publique en mi facebook. esta claro que no cambiare nada, tu lo escribiste por tanto aparecera tu nombre, etc... me encantaria para llegar a mi gente, para que miremos todos juntos hacia AFRICA y unidos en un mismo sentir poder ayudar realmente. desde ya muchas gracias. chikojeje@hotmail.com
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