Sin lugar a dudas, las últimas décadas se han mostrado como impulsadoras de la igualdad absoluta entre mujeres y hombres pero ¿realmente se ha logrado esta igualdad o simplemente parece que así ha sido?
No, en absoluto se ha logrado una igualdad integra entre mujeres y hombres, y el más claro ejemplo de ello es, por desgracia, los centros educativos. Peculiarmente, en en los centros educativos, en especial los institutos, donde existen más desigualdades entre mujeres y hombres, cuando al convivir en ellos jóvenes debería haber una mayor muestra de igualdad entre sexos debido a la educación que se les ha dado a la juventud, pero no es así.
En la mayor parte de los institutos, los chicos parecen haber mostrado un particular instinto de la propiedad hacia las chicas, las cuales para mayor gravedad, permiten tales abusos como si de trofeos se tratasen. Pero si de por si el problema resulta alarmante con estas cuestiones, su grado de gravedad aumenta cuando nos encontramos con que aquellas chicas que no permiten tales abusos, pues poseen una serie de pensamientos profundos y maduros, se las considera ariscas y raras, de modo que quedan marginadas, por no hablar de aquellos chicos que no desarrollan ese instinto de la propiedad son inmediatamente marcados y resultan agredidos y ofendidos por el solo hecho de ser respetuosos con las mujeres.
Acabo con esta célebre frase de Hipócrates: "Los jóvenes de hoy no parecen tener respeto alguno por el pasado, ni esperanza ninguna para el porvenir".